viernes, 18 de abril de 2014

Francia - Castillos del Loira

Segunda parte del viaje a Francia. La visita de los Castillos del Loira la realizamos en dos días y medio, uno de subida desde España y otro y medio al regreso. Es una buena opción para no dedicar dos días seguidos a ver castillos, aunque sean diferentes entre sí.


18 abril de 2014: Tras salir de Poitiers, nos ponemos rumbo a uno de los castillos más conocidos del Loira, el Castillo de Chenonceau. El coche se puede dejar gratuitamente en el parking del castillo. Tras comprar el billete, la entrada al castillo se hace por un camino rodeado de árboles:


Camino de entrada a Chenonceau
Y al final del camino, ya se ve el castillo:


Chenoceau

Y sus jardines:


Jardines de Chenoceau
La visita del interior lleva aproximademente dos horas y es muy interesante. Los jardines se visitan más rápido, pero (como en muchos de estos castillos) hay bosque para los que quieran entretenerse más. Muy bonita la vista del castillo desde el jardín:


Chenonceau desde el jardín
El siguiente castillo que veríamos en este día es el segundo en importancia, el Castillo de Chambord. Nada más verlo, impresiona por su tamaño:


Chambord
Muy bonito de visitar tanto en su interior (aunque tiene menos salas visitables que Chenonceau), como el recorrido por sus terrazas, donde se puede apreciar el castillo en más detalle:


Vista del Castillo desde las terrazas
Vistas del Castillo desde las terrazas
Muy interesante la escalera de caracol en el centro del palacio. Tiene integrada en la misma espiral dos caminos distintos que no se encuentran entre sí, es decir, dos personas pueden entrar a la escalera por el mismo piso, cada una por un lado de la escalera y subir hasta arriba sin cruzarse.

Y por este día ya no daba tiempo a más, así que partimos rumbo a Goauix, un pequeño pueblo cerca de París donde pasaríamos la noche con unos familiares.

29 abril de 2014: Segunda parte del recorrido por los castillos del Loira en el camino de vuelta a Madrid. Por la tarde de este día, seguiríamos la visita por los Castillos del Loira. Y hoy le tocaba el turno a Angers. Este castillo, dadas las horas sólo pudimos visitarlo por fuera, y es espectacular con sus grandes torreones muy juntos, su gran foso (donde ahora se encuentran unos bonitos jardines, visibles gratuitamente desde la calle) y su puente levadizo.


Castillo de Angers

Jardines del Castillo

Castillo de Angers

En esta ciudad también es interesante visitar la Catedral de Saint-Maurice:


Catedral de Saint-Maurice
Y ya no había tiempo para más, así que nos encaminamos a Saint-Michel-sur-Loire, pequeño pueblecito donde habíamos reservado en una típica chambre, una habitación con derecho a baño y desayuno en una casa particular, alojamiento muy típico en Francia. Fue una opción muy acertada, porque además de económico y bien situado para las visitas del día siguiente, nos sirvieron un desayuno digno de reyes. El sitio en cuestión se llama Villa Garnier y es muy recomendable.

30 de abril de 2014: Con las pilas bien cargadas con un perfecto desayuno y siguiendo la recomendación de la dueña nos fuimos a visitar el Castillo de Langeais. Y nos alegramos mucho de haber seguido ese consejo. Es un castillo distinto a los hasta ahora visitados porque conserva el ambiente medieval, además al ser menos conocido se visita de forma más relajada.


Castillo de Langeais

Castillo de Langeais
El jardín del castillo tiene adosado un parque con algunas cosas interesantes: casa en el árbol, secuoyas, ruinas y material didáctico sobre el castillo orientado a los más jóvenes.

Tras este castillo, nos fuimos a visitar el Castillo de Ussé, que se supone que sirvió de inspiración para crear el castillo de blancanieves. Este castillo ya habíamos leído que no merecía la pena pagar por visitarlo y la dueña de nuestro alojamiento nos lo confirmó. Además, por curiosidad nos quisimos informar y es el castillo más caro de todos, por lo que no recomendamos pagar por visitarlo. Desde la calle, se puede ver:


Castillo de Ussé
Y de ahí, nos fuimos a visitar el Castillo de Villandry. Este castillo es conocido, sobre todo, por la belleza de sus jardines. Se puede visitar por dentro y los jardines o con la opción de sólo jardines, que fue la que nosotros escogimos. Y su fama no desmerece. Tienen una doble influencia, aunando los huertos de los monjes, que tuvieron su sitio aquí y la estética de los jardines franceses. Hoy en día mantiene un huerto en permanente cultivo, con las plantas de cada tempoorada.


Jardines de Villandry

Jardines de Villandry
Se puede aparcar gratis en la calle y hay variada oferta de restaurantes alrededor.

Y, ya dudando de si acercanos o no a Amboise, dadas las horas que eran y que nos alejaban de nuestro destino final en Burdeos, al final nos lanzamos e hicimos bien porque la ciudad nos gustó bastante. Nuestra idea original era visitar la ciudad y el castillo por fuera, el cuál se ve muy bonito desde la otra orilla del río, en el cual se refleja:


Castillo de Amboise
Pero al final nos animamos y también lo visitamos por dentro, y fue todo un acierto. Tiene una capilla preciosa, la Capilla Saint-Hubert, en cuyo interior se encuentra la tumba de Leonardo da Vinci:


Capilla Saint-Hubert
Capilla Saint-Hubert sobre la muralla

La visita del interior del castillo también es muy interesante, y dadas las horas a las que fuimos lo visitamos prácticamente solos. Las vistas desde los jardines son muy bonitas también:


Vistas desde los jardines

Vistas desde los jardines
Y ya no había tiempo para más, tocaba ponerse rumbo a Burdeos, donde pasaríamos la noche.

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