Andorra

10 de julio: Salíamos de Madrid a las 15:00 en punto y nos poníamos rumbo a Calatayud, donde pasaríamos la tarde visitando esta pequeña ciudad. Se visita muy rápido y destaca en ella las torres mudéjares. Curiosa también es la visita al Museo de la Dolores, donde merece la pena echar un ojo al mesón del mismo nombre. No se puede ir uno de Calatayud sin probar alguno de sus vinos y, si se tiene ocasión, degustar el ternasco, buenísimo.  

11 de julio: Por la mañana fuimos a visitar el Castillo Mayor de Calatayud, al que se puede subir con el coche y tras esta visita ya nos pusimos rumbo a Andorra, nuestro destino de vacaciones final. El alojamiento elegido estaba en Ordino, pues queríamos huir de una ciudad y buscar un lugar tranquilo y próximo a sitios para hacer buenas rutas de senderismo. El hotel fue Casa Vella. Muy recomendable. Son apartamentos bastante espaciosos, con camas muy cómodas. Además el desayuno es bastante bueno y variado. Antes de entrar en Andorra paramos a hacer la compra en un supermercado muy próximo a la frontera y a eso de las 18:00 de la tarde ya estábamos en nuestro apartamento. Tras acomodarnos, nos fuimos a dar un paseo por el pueblo (pequeñito) y nos fuimos a cenar.

 

12 de julio: Nuestro primer día completo en Andorra. Hoy no cogeríamos el coche. Empezaríamos la ruta que va de Ordino a Coll d'Ordino. Tiene un desnivel de unos 700 metros pero se hace llevadero. Es un bonito camino y al final se disfrutan de unas bonitas vistas. 

Ruta al Coll de Ordino

Vistas desde el Coll de Ordino

Una vez en el Coll d'Ordino tienes la opción de subir a varios picos y nosotros nos decantamos por el Pic de Casamanya (el desnivel es de unos 750 metros). La ruta para subir tiene tres partes, la primera más cómoda por bosque y con un desnivel muy cómodo.

Ruta al Pic Casamanya, saliendo del bosque

En la segunda parte ya no hay sombras para cubrirse y el camino tiene mayor pendiente, pero no es difícil. 

Ruta al Pic Casamanya

La parte final es la más dura por varios motivos, no hay sombras, el camino es de piedras y con una pendiente considerable. 

Pic Casamanya

En varias ocasiones da la falsa ilusión de que ya estás llegando a la cima, pero no es así, tiene un nuevo remonte, pero las vistas durante todo el camino y en la cima son preciosas.

Vistas desde el pico

Vistas desde el pico

Para volver intentamos volver por un camino diferente, pero existen varios caminos que llegan hasta el pico y todos están marcados con puntos amarillos, por lo que al final no nos quedaba claro cuál conducía hasta Ordino, por lo que tras un rato decidimos volver siguiendo el mismo camino de ida. 

Tras esta "rutilla" ya no nos quedó fuerza para más, así que ducha y cena con un buen vino en nuestro apartamento con vistas a la montaña.

 

13 de julio: Tras una buena noche de sueño y un desayuno de campeones, estábamos listos para otra jornada de montaña. Hoy iríamos a los Lagos de Tristaina. El coche se deja en el parking que hay cerca del restaurante La Coma D'Arcalis. Desde ahí hay dos carteles uno que pone hacia Creussans (se puede subir en telesilla) y otro que pone Tristaina, que fue el que seguimos. Otra forma de acceder a los lagos es siguiendo una ruta que se encuentra antes de llegar al parking y donde se ven coches aparcados, desde este punto se llega al primer lago.

El camino que nosotros seguimos es corto con un poco de pendiente, pero aceptable. Lo primero que se ve es el lago llamado del medio y al fondo el tercer lago.

Lagos Tristaina

A la derecha se encuentra el primer lago. Así que nosotros seguimos la ruta bien señalizada para empezar por este primer lago. Se llega hasta la orilla misma del primer lago y se bordea hasta llegar a los otros dos lagos. 

Primer lago de Tristaina

Nosotros fuimos hacia el tercer lago, donde paramos a comer disfrutando de la tranquilidad y nos aventuramos a mojarnos los pies, fresquita. De ahí seguimos al lago del medio, disfrutando en todo momento de unas vistas inmejorables.

Tercer lago de Tristaina

Segundo lago de Tristaina

Este circuito es fácil y son pocos kilométros, por lo que decidimos seguir la ruta hacia el Estany (lago) de Creussans. Este camino es complicado, con muchísima pendiente, teniendo en ocasiones que subir a cuatro patas, pero las vistas merecen la pena. Se tarda una media hora-tres cuartos en llegar al punto panóramico. 

Vistas desde el punto panorámico

De ahí, se puede ascender un poco más para coger el telesilla de bajada y también aprovechar para observar los pirineos franceses.

Vistas del pirineo francés

Desde el telesilla se puede ver el Lago de Creussans. Y cuesta 6 euros por persona un sólo viaje.

Como todavía quedaba mucha tarde, decidimos hacer una ruta facilita que es la Ruta del Ferro que empieza en Llorts y la seguimos hasta La Cortinada. Se puede visitar una mina, pero cuesta 5 euros por 15 minutos, por lo que preferimos ir directamente a la ruta. En el camino se pueden ver algunas esculturas, alguna con mayor interés que otras. 

Ruta del Ferro

El camino no es nada del otro aquél y continúa más allá de La Cortinada, pero nosotros decidimos parar en este pueblo y visitar su Iglesia Románica. 

San Martí de la Cortinada

Y con esto volvimos a Llorts donde también dimos un poco de paseo para ver la arquitectura típica andorrana. Y ya el día tocaba a su fin.

14 de julio: Hoy tocaba día tranquilo. A primera hora nos encaminamos a la capital, Andorra la Vella. Habíamos reservado entradas por internet para Caldea (sale más barato que comprarlas allí directamente). Una vez allí, nos ofrecieron ampliar nuestra entrada para incluir Inúu por unos 14 euros más por persona y merece la pena. Estuvimos más de 4 horas disfrutando de lo lindo del balneario, y todas las opciones que ofrece. Ya pasadas las 15:00 salíamos de Caldea y comimos en un bar cercano que fue un acierto. 

Inúu - Laguna interior

 

Laguna exterior - Caldea

El resto de la tarde lo dedicaríamos a visitar la capital que es pequeña y se ve rápido. Destaca la Iglesia de San Esteve y la Casa de la Vall. Esta última se visita con guía y es gratuito, lo único es que tienes que ir allí a reservar tu hora. Merece la pena la visita. El resto de la ciudad es muy comercial. 

Casa de la Vall

A media tarde nos fuimos a Espai Birra Gastrobar, que es un local que vende únicamente cervezas artesanas de distintos puntos de España y Europa. De hecho, tienen hasta su propia cerveza artesana, Alpha. El dueño es muy amable y te recomienda en función de tus gustos. 

Con esto, ya nos fuimos a cenar algo rápido y nos dirigimos a ver el espectáculo del Circo del Sol, que por estas fechas estaba actuando en Andorra.

15 de julio: Hoy volvíamos a las andadas (nunca mejor dicho). Nuestra idea era visitar el Parque Natural de Sorteny, y visitar el lago. Pero al pedir recomendaciones al guarda, nos recomendó otra ruta, la cuál es muy bonita. Son unas 2-3 horas de ida, y algo menos de vuelta y te lleva al Estany Blau del pirineo francés. La ruta está dentro del Valle del Rialb.

Valle del Rialb

Estany Blau

Estany Blau y pirineo francés

A primera hora de la tarde ya estábamos de regreso y nos encaminamos a alguna ruta sencillita y rápida, y nos decantamos por el Lago de Engolasters. Antes de llegar, hicimos una parada para visitar la iglesia románica de Sant Miquel d'Engolasters, donde un guía cultural nos explicó los detalles del románico andorrano. 

Sant Miquel d'Engolasters

Y continuamos hacia el lago, se puede dejar el coche muy cerca de la ruta (nosotros lo dejamos en el parking de un restaurante). Existe una pequeña ruta que va hacia Encamp, que hicimos casi hasta llegar al mismo pueblo, pero decidimos no terminar para que nos diera tiempo a otra ruta. La otra ruta que se puede hacer es una muy sencilla, de sólo 3 kilométros y en terreno plano, llamada Jardi Botanic de les Pardines. Esta ruta tiene bonitas vistas de Encamp y su valle. Desviandose unos pocos metros también se puede visitar el modelo de una Carbonera para entender cómo funcionaban.

Jardi botanic de les Pardines

Encamp

Recreación de una carbonera

16 de julio: Hoy le tocaría el turno al Valle del Madriu, Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Nosotros seguimos la ruta que termina en el refugio d'Illa. La primera parte de la ruta no es muy destacable, pero cuando ya se llega a la zona del río el paseo es muy bonito. 

Valle del Madriu

Se pasa por el refugio de Fontverd, como a una hora y medio- dos horas de camino, y el entorno es precioso (beber el agua fresquita de la fuente del refugio es un placer). 

Alrededores del refugio de Fontverd

Seguimos nuestra ruta hasta el refugio de Riu dels Orris. 

Camino del refugio de Riu dels Orris

Refugio Riu dels Orris

La ruta hasta aquí nos llevó 3 horas y media, con una parada en el río para comer. Y ya decidimos no seguir otra hora más al último refugio pues luego había que volver. La vuelta nos llevó unas 2 horas y es todo en descenso. Hoy ya las fuerzas no daban para más rutas y nos volvimos a Ordino, donde visitamos la Iglesia y nos tomamos unas cervezas fresquitas más que merecidas.

17 de julio: Nuestro último día por tierras andorranas. Volveremos porque nos quedan muchas rutas por recorrer.