domingo, 1 de enero de 2012

Riviera Maya

1 de enero: ¿Qué mejor forma de empezar el año que en la Riviera Maya? Era justo el destino que estábamos buscando, necesitábamos descansar pero sin renunciar a un turismo cultural. Por la mañana partíamos rumbo a México, a Playa del Carmen, nuestra primera experiencia en un todo incluído. Llegábamos al hotel por la noche y ya empezamos a disfrutar del hotel: cena y cocktail de celebración. ¡Estamos en el Caribe! Por lo tanto, paseito por el complejo y a pisar la playa. 

Decoración de la habitación. Distinta cada día.
2 de enero: ¡Nuestro primer día en el Caribe! Y cogimos la playa y el todo incluído con muchas ganas, ya tendríamos tiempo de quitarnos los kilitos cogidos al terminar las vacaciones. 

Playa del Hotel Riú
Por la tarde, decidimos hacer un poquito de turismo más activo y nos acercamos a la ciudad de Playa del Carmen. Fuimos dando un agradable paseo. Hay mucho ambiente y mucha gente, está lleno de tiendas de souvenirs, bares y restaurantes. Está bien dar al menos una vuelta ya que se está tan cerca. Por la noche, preferimos volver en taxi, que es bastante asequible y seguro.
Hoy cogimos como opción para la cena el restaurante mexicano del hotel. La comida estaba muy buena, y no muy picante, porque lo hacen para los turistas, cosa que yo agradecí.

3 de enero: Por la mañana, seguimos disfrutando de las playas caribeñas, de la super piscina del hotel con bar dentro de la misma y del todo incluído (ya tendríamos tiempo de arrepentirnos). Tras comer, nos dimos un paseo en una de las direcciones de la playa, ¡un lujazo!

Vistas durante la comida

Hoy elegimos para cenar la opción del restaurante Grill/Steakhouse del resort. Y después, decidimos asistir a uno de los espectáculos nocturnos que montaban cada noche.

4 de enero: Hoy tocaba nuestra primera excursión, nada más y nada menos que a Chichén Itzá. Aquí hay que  mencionar a nuestro guía Raúl, el mejor guía que hemos tenido nunca, contaba muchísimas cosas interesantes, además con un humor muy fino. Era súper amable, tuvimos muchisima suerte. 
La excursión empieza cuando te recogen en autobús y te hacen un recorrido por la ciudad de Valladolid. Luego ya te llevan a ver las ruinas mayas de Chichén Itzá. Lo que más destaca y todo el mundo conoce es el Templo de Kukulcán.


Templo de Kukulkán
Pero todo el recinto merece la pena, sobre todo si te lo ilustra bien un guía, con explicaciones sobre el Juego de Pelota, el Templo de las Mil Columnas, el Observatorio, y varias edificaciones más. 

Templo de las Mil Columnas

Además hay que añadir unas grandes praderas verdes ideales para tumbarse a disfrutar.
La excursión continúa con la comida en un sitio típico, incluído un pequeño espectáculo de los camareros.
Y para culminar un gran día, visita y baño en el Cenote Ik Kil, con la opción de tirarse al agua bien desde la escalera o para los más valientes, saltando al agua desde una altura aproximada de 5 metros. Nosotros recomendamos esta última opción.


Cenote Ik Kil
Y ya tocaba volver al hotel, eso sí, viendo una película de Cantinflas en el televisor del autobús.
Ya en el hotel hoy tocaba el espectáculo Grease. La verdad es que nos gustó bastante, los actores bailaban y cantantaban bastante bien y el público estaba entregado.
5 de enero: Hoy fue nuestro primer día de hotel todo incluído y playa caribeña a día completo.

6 de enero: Hoy volvíamos a disfrutar de las playas del Caribe, pero hoy quisimos darle un toque especial: aprovechamos la opción gratuita que nos brindaba el hotel de coger piraguas. Nunca habíamos hecho piragua en el mar, y es igual de divertido aunque cuesta un poco más esfuerzo por la marea.
Por la tarde, dimos un paseo por la playa, en dirección opuesta a la del otro día, y nos gustó mucho más, porque era pura naturaleza.

Playa caribeña

Manglares en la playa

7 de enero: Hoy tocaba la segunda y última excursión. La primera parada es Tulum. Aunque sean también ruinas mayas, merece la pena visitarlas también. 
Tulum
Además, el enclave no podría ser mejor, tanto a la vista como para la historia. Tulum fue de los últimos sitios conquistados por los españoles porque la barrera de coral hacía encallar a los barcos.


Tras la visita de las ruinas de Tulum, la segunda parada fue Xel-há. Es una especie de parque de atracciones natural. Puedes practicar snorkel en las aguas:

Snorkel

También se pueden recorrer los senderos, algunos de ellos por encima de los árboles:

Senderos en Xel-há
 Disfrutando del paisaje:



Además, fue aquí donde disfrutamos del típico café de puchero, riquísimo.

8 de enero: Y todo lo bueno se acaba, así que volvíamos a Madrid pero con las pilas muy cargadas.