sábado, 4 de septiembre de 2010

Milán y Lugano

4 septiembre de 2010: Partíamos en avión rumbo a Milán, cuando de repente nos asomamos por la ventana y sorpresa, ¡los Alpes nos daban la bienvenida!

Vistas de los Alpes desde el avión
Una vez dejadas nuestras maletas en el hotel, nos encaminamos hacia la Galería Emmanuelle, repleta de tiendas, cafeterías y gente.
 
Galería Emmanuelle
Entramos por la Piazza della Scala y salimos por la Piazza di Duomo, y nada más salir a la plaza nos recibe la Catedral. Es una de las catedrales que más nos han gustado, por dentro, por fuera, por arriba, por los costados y seguro que me dejo algo. Ese día había una evento de promoción deportiva y estaba toda la plaza llena de pequeñas canchas con gente compitiendo.

Evento deportivo delante de la Catedral
Seguimos la visita hacia el Castello Sforzesco

Castello Sforzesco
La siguiente parada será en el Parco Sempione, parque donde se encuentra el Arco de la Paz, el Arena Civica y la Torre Branca a la que volveríamos por la tarde. Por ahora, decidimos continuar hacia el Cementerio Monumental de Milán, donde existen verdaderas obras de arte. Continúamos hacia la Iglesia Santa Maria delle Grazie, donde se encuentra "La Última Cena" de Da Vinci, pero para ver el cuadro hay que reservar previamente, cosa que no sabíamos, por lo que no pudimos verlo (volveremos).
Ahora sí, volvemos hacia el Parco Sempione dispuestos a subir a la Torre Branca, que es un ascensor para poder apreciar los mejores monumentos de Milán.

 
Torre Branca
Desde allí se tienen unas vistas inmejorables del Castillo Sforzesco, la Catedral, el Arco de la Paz y del Arena.

Castillo Sforzesco desde la Torre Branca
Y al bajar emprendemos el camino de regreso hacia la Catedral de Milán dispuestos a subir a las Terrazas de la Catedral. Recomiendo la subida, porque como ya he dicho antes esta catedral nos ha enamorado.


Terrazas de la Catedral
A primera hora de la noche, volvimos a ver la catedral para ver la iluminación:


Iluminación de la Catedral
5 septiembre de 2010: Hoy dejábamos Milán para irnos a Lugano, pero antes de la salida del autobús quisimos aprovechar para visitar algo más de Milán. Nos fuimos al Parco Villa Comunale donde nos tomamos un estupendo desayuno en una terraza del parque. El parque es bonito y está bien cuidado. También dimos un paseo por la Galería de Arte Moderno, donde gratis se puede ver alguna obra:

Galería de Arte Moderno
El parque se junta con otro, el Giardini Pubblici, ambos parques merecen una visita. Y ya llegaba la hora de coger el autobús rumbo a Lugano.

Establecidos en Lugano, empezamos la visita bajando al centro de Lugano usando el Funicular. Existe alternativa peatonal, pero al menos una vez hay que usarlo. Ya en la parte baja, nos encaminamos a la Catedral de San Lorenzo. Es muy pequeña pero bonita, y las vistas desde la plazita no tienen desperdicio.
Seguimos hacia el lago y nos encontramos con una exposición de coches de época.


Exposición coches de época
Durante la tarde recorrimos todo el paseo que va bordeando el lago

 
Paseo Lugano

hasta llegar al Funicular que sube al Monte Salvatore. La sólo subida ya merece la pena por las vistas:


Funicular Monte Salvatore
Una vez en todo lo alto las vistas son alucinantes y eso a pesar del día neblinoso.


Vistas desde el Monte Salvatore

Vistas desde el Monte Salvatore
Una vez abajo, la siguiente parada sería en la Iglesia de Santa María de los Ángeles, una joya muy cerca del lago. También merece la pena visitar la Iglesia de San Roque.

Merece la pena curiosear en una (o varias) tiendas de chocolate, si eres goloso no podrás resistir la tentación


Tienda de chocolates

6 septiembre de 2010: Hoy empezamos el día visitando el Parco Cívico, es un parque bonito y el hecho de tener el lago al lado lo hace más especial.


Parco Cívico
Y después, partíamos paseando al otro gran Funicular, el que sube al Monte Bré. Una vez arriba, existe un sendero para llegar al pueblo de Bré. Es un paseo muy bonito, y la recompensa final de ver el pueblo merece la pena. Una preciosidad.


Paseo al pueblo de Bré
Bré
Tras regresar con el funicular, hicimos otra ruta de senderismo, esta vez hasta el pueblo de pescadores llamado Gandria, siguiendo el Sendero del Olivo. Es una caminata preciosa, además se puede hacer un pequeño descanso tomando un capuchino en uno de las terrazas que dan al lago, simplemente maravilloso. En el pueblo merece una visita la Antigua Iglesia Campanario. La vuelta se puede hacer caminando, pero nosotros recomendamos coger el pequeño barco que comunica con Lugano.


Pueblo de Gandria desde el barco
7 septiembre de 2010: Hoy tocaba regreso, primero en autobús hasta Milán y de ahí el avión hasta Madrid. No había mucho tiempo libre, un último paseo por Lugano y hasta siempre. Viaje breve, pero completo.