viernes, 20 de abril de 2007

Roma

Este es el relato de nuestro primer viaje como pareja, por lo tanto, lo guardo con mucho cariño y eso que Roma me desilusionó un poco como ciudad, no me pareció acogedora, aunque monumentalmente es impresionante.

20 abril de 2007: Llegada al aeropuerto por la tarde, a última hora. No había tiempo para turismo, tan sólo llegar al hotel e irse a cenar. Mañana tocaba levantarse prontito para no esperar mucha cola en El Vaticano.

21 abril de 2007: Bien prontito estábamos en la cola para visitar los Museos Vaticanos. Teníamos por delante alrededor de una hora de espera, pero había mucha ilusión en este viaje, y no nos importó (ahora ya se pueden reservar las entradas de antemano). Los Museos Vaticanos son muy extensos, bonitos y lujosos. Dan para una buena mañana. Destaca sobremanera la fabulosa Capilla Sixtina, no desmerece la fama.


Patio de la Piña en los Museos Vaticanos
Justo al lado se encuentra la Basílica de San Pedro, una auténtica joya. Dentro verdaderas obras históricas como el La Piedad, de Miguel Ángel. 


Basílica de San Pedro

La Plaza de San Pedro también es impresionante.

 
Plaza de San Pedro
De ahí, nos dirigimos a visitar el Castillo de Sant'Angelo. 


Castillo de Sant'Angelo
Desde el Castillo se tienen unas preciosas vistas de la ciudad, en concreto, del Puente de Sant'Angelo y la Basílica de San Pedro y los Museos Vaticanos.

Puente Sant'Angelo desde el Castillo

Basílica de San Pedro desde el Castillo
Seguimos rumbo a la Piazza del Popolo, donde destaca el Obelisco Flaminio. Además desde el Mirador del Pincio, se tiene una bonita vista de toda la plaza.
Piazza del Popolo desde el Mirador del Pincio

Y de plaza a plaza, ahora tocaba la Piazza Navona. Esta plaza, además de bonita, suele estar llena de espectáculos callejeros, algunos muy buenos. Una buena idea es comprar un helado italiano (¡buenísimos!) en alguna calle aledaña y comérselo paseando tranquilamente por la plaza. Con esto, ya iba llegando la hora de descansar, mañana sería otro día.


22 abril de 2007: Hoy empezábamos con el Coliseo

Coliseo

Impresiona verlo en directo, pensar cómo construyeron algo tan gigante hace tantos años. Merece la pena entrar a visitarlo. 

Interior del Coliseo

Ese día, tuvimos la suerte de presenciar desde el interior del Coliseo (y, posteriormente, a pie de calle), una procesión de romanos por las calles aledañas, tuvo mucho encanto.


Procesión romana vista desde el Coliseo
Justo al lado se encuentra el Foro y El Palatino. Es una delicia recorrerlos tranquilamente y disfrutar de todos sus rincones.


Foro Romano
Tras descansar un rato en una de las praderas del Palatino, tocaba una visita a la llamada Boca de la Verdad, donde es de rigor hacerse la típica foto con la mano en su interior (¡y que no te muerda!).


Boca de la Verdad
Y llega el turno de conocer la Iglesia Santa María la Mayor, una iglesia preciosa en una bonita plaza. Y, a continuación, visita a la Fontana de Trevi, una fuente espectacular. Cuenta la leyenda que si se quiere volver a Roma, hay que tirar una moneda.

Fontana de Trevi

Y de ahí, a la Piazza de Spagna, una plaza donde casi no cabe un alfiler, tiene mucho encanto y merece la pena descansar un rato en la gran escalinata de la plaza.


Piazza de Spagna

Escalinata de la Piazza de Spagna
23 abril de 2007: Y ya no quedaba tiempo para más. Bonito primer viaje, de muchos más que vendrían a continuación.