martes, 2 de septiembre de 2008

Estocolmo

2 septiembre de 2008: Este fue un viaje un tanto largo, porque hacíamos escala en un aeropuerto a unos 80 kms de París, el aeropuerto de París-Beauvais. Teníamos algunas horas antes de la salida del vuelo hacia Estocolmo, así que salimos a dar un paseo por las afueras del aeropuerto. Y así, llegamos al pequeño pueblo de Tillé, y fue una fántastica forma de aprovechar el tiempo. Es un pueblo muy, muy pequeño pero muy bonito, las farolas con sus maceteros con flores, pequeños adornos por la calle, etc, lo hacen un pueblo muy cuco.

 
Tillé
Y tiene una iglesia muy chula.

Iglesia de Tillé


Ya por la tarde volábamos hacía Estocolmo. Como suele ser habitual, hoy lo dedicaríamos a un primer contacto con la ciudad. Estocolmo está lleno de miradores naturales y esta noche íbamos a disfrutar del primero de ellos, el Montelius Vägen.

3 septiembre de 2008: Hoy también contemplaríamos otro gran mirador de la ciudad, desde el que se puede ver el parque de atracciones.


Mirador de Estocolmo
De mirador en mirador, al conocido Katarinahissen. Se trata de un ascensor hasta una estructura metálica. No es muy bonito en sí, pero las vistas al Gamla Stan (Barrio Viejo) son espectaculares.

Gamla Stan desde Katarinahissen.

Después, de camino al Museo Vasa, tuvimos la oportunidad de conocer el Kungliga Dramatiska Teatern.

 
Kungliga Dramatiska Teatern

El Museo Vasa, en la isla Djurgården, es muy recomendable, entre otras cosas, porque se tiene la ocasión de ver un auténtico navío de guerra sueco del siglo XVII, la embarcación Vasa, que se hundió en el mar en su viaje inaugural. Fue rescatado en 1961 y desde entonces ha sido restaurado y se expone al público.

Barco Vasa

Y otras pequeñas joyas:


Interior del Museo Vasa
En la misma isla se puede disfrutar de otro museo, éste al aire libre, el museo Skansen. Este museo es un poco de todo, tiene su parte de zoológico:

Zoológico Skansen

Museo Skansen
Sus vistas:

Museo Nórdico visto desde Skansen


Y también te enseñan cómo es la vida en Suecia, desde los pueblos granjeros hasta las casas más opulentas. Además existe una pequeña reproducción de un pueblo y sus talleres artesanos.

Cabañas suecas en Skansen
 
Y seguimos de museos, ahora le toca el turno al Museo Nórdico. El edificio por fuera es majestuoso y por dentro es interesante. Nada más entrar nos recibe una estatua enorme del rey Gustav Vasa.


Rey Gustav Vasa
El museo está dedicado a la historia del pueblo sueco: cómo decoraban las mesas, qué comidas, cómo eran sus juguetes, sus trajes, etc.


4 septiembre de 2008: Hoy nos íbamos a centrar en el Gamla Stan. Empezamos acudiendo al cambio de guardia en el Palacio Real Slottsbacken. Es todo un espectáculo, nada convencional.

Cambio de guardia

Cambio de guardia
Continuamos por la Catedral de Estocolmo, en la que llama la atención la figura de madera de San Jorge del s.XV (con supuestas reliquias del santo).


San Jorge en la Catedral
Seguimos visitando la plaza Stortorget, que destaca por su fuente y sus casitas de colores. Muy cerca se encuentra otra plaza donde se puede observar otra estatua de San Jorge. 

Seguimos nuestra ruta entrando a la Casa Real de la Moneda, donde se pueden ver casos curiosos como la moneda más pesada del mundo (casi 20 kilos, ahí es nada).

Posteriormente nos fuimos a la zona del río, donde destaca el Sveriges Riksdag (asamblea legislativa de Suecia).


Sveriges Riksdag
Toda la zona que bordea el agua es muy agradable de visitar y hay grandes panorámicas.
Panorámica de Estocolmo desde el río

De ahí, a la Iglesia de Riddarholmen. Los alrededores de esta iglesia son tambén dignos de ver y merece la pena la vista desde el puente cercano. Por ejemplo, merece la pena ver el Palatium Ordinis Equestris.

Iglesia de Riddarholmen
 

5 septiembre de 2008: Hoy iríamos al Ayuntamiento, en la isla Kungsholmen.


Ayuntamiento
El ayuntamiento se puede visitar por dentro, donde destaca especialmente la Sala Dorada.


Sala dorada
Y también por sus vistas desde la aguja dorada de Tre Kronor.

Tre Kronor

A continuación, visitaríamos el Palacio de Drottningholm, en la isla de Lovön. El interior merece la pena visitarlo.

Interior del Palacio de Drottningholm
Pero los jardines son una delicia.

Jardines vistos desde el interior del Palacio

Y ya de vuelta a Estocolmo, una cervecita para celebrar lo bien que había salido el viaje y poco más.

6 septiembre de 2008: Y ya hoy tocaba el viaje de regreso, también con escala en el aeropuerto de París-Beauvais (ahora ya hay más opciones de vuelos baratos a Estocolmo, en la época en la que viajamos era bastante prohibitivo).