jueves, 13 de julio de 2017

Islandia I: Reykjanes, círculo dorado y sur de Islandia

Jueves 13 de Julio: El vuelo saldría puntual de Madrid a última hora de la tarde llegando a primera hora de la madrugada al aeropuerto de Keflavik. El hotel que habíamos elegido tenía recogida en el aeropuerto, pero no te esperan, si no que el dueño iba yendo y viniendo del hotel al aeropuerto según iba encontrando a sus clientes, así que nos tocó esperar una media hora a que nos recogiera. La siguiente sorpresa fue que nos llevó a otro hotel porque el suyo estaba lleno, pero parecía que no nos iba a avisar, si no que tuvimos que preguntar nosotros. Este gesto no nos gustó nada porque al día siguiente teníamos hecho planes partiendo de la dirección del hotel y no de este nuevo que ni sabíamos dónde estaba. Así que acordamos que nos fuera a recoger a las 9 de la mañana del día siguiente para llevarnos a su hotel (donde por ejemplo teníamos la recogida de la camper de alquiler). 

Tras este pequeño mal empiece, nos dimos una ducha y nos fuimos a descansar que ya iba siendo hora.

Viernes 14 de Julio: Puntualmente el hombre llegó a recogernos y a llevarnos a su hotel (unos 10 minutos en coche). Desde allí fuimos primero al banco de la ciudad a cambiar algo de euros a corona islandesa (en teoría prácticamente todo se puede pagar con tarjeta, pero nunca está de más tener moneda local). Luego fuimos al supermercado Bonus (los más baratos del país) a hacer una compra para los primeros días.

Tras estos recados y organizar el equipaje, nos vinieron a recoger al hotel para ir a por la camper. Y aquí nos llevamos la siguiente sorpresa. La camper no era como la que habíamos escogido (la alquilamos en motorhomeiceland, aunque parece que luego subcontratan porque nuestra compañía fue Lava y no sabían exactamente qué habíamos contratado). En teoría era un modelo del 2017 (confirmado mediante correo electrónico) y saltaba a la vista que no lo era. La equipación tampoco era la que decían las especificaciones (tamaño de la cama y de la cocina). El tamaño de la cama posteriormente fue una bendición porque, al ser más pequeña, teníamos más superficie para movernos por lo que finalmente nos alegramos del cambio.

Con esto ya nos empezamos a dar cuenta de que los islandeses, pese a ser nórdicos, no se parecen mucho al nórdico que teníamos en mente.

Tras cargar la furgoneta y organizarnos, comenzaríamos a hacer turismo sobre las 12:30 de la mañana, con una lluvia que no pararía en todo el día y que nos hizo pensar que nuestra estancia en Islandia no iba a ser muy agradable (afortunadamente y tras unos duros comienzos no sería así). 

Nuestro primer destino en nuestro itinerario estaba pensado que fuera Hafnarberg - Sea-cliffs. Pero tras llegar al parking, el viento y la lluvia nos hizo desestimar la idea pues un trekking de 4 kms de ida y otros tantos de vuelta en esas condiciones no iba a ser agradable. Además, que pensamos que no ibamos a ver gran cosa en un día tan ventoso y nublado al llegar a los acantilados.

Así que decidimos continuar hasta el siguiente punto, Miðlína - Puente entre continentes. Es un sitio más curioso que bonito, allí se separan la placa europea de la americana y se puede ver la fractura. Tras unas fotos y mucha lluvia, continuaríamos hasta Gunnuhver.
Puente entre dos continentes

Gunnuhver
Aquí veríamos nuestro primer campo geotermal. Existen pasarelas de madera para poderlo visitar con seguridad. Se trata de unas cuantas fumarolas bastante impactante de ver y oír. No había nadie cuando llegamos y aquí empezaríamos a reconciliarnos con el país y a empezar a disfrutar del viaje, a pesar de que la lluvia y el viento no daban tregua. 

A continuación, nos dirigiríamos a Brimketill. Es una formación natural que da la apariencia de una piscina excavada en la lava que llega hasta el mar. Dado el temporal del día daba bastante impresión el mar embravecido y la negra lava, muy bonito.
Brimketill
Nuestro siguiente punto del camino sería la Blue Lagoon, no queríamos entrar puesto que habíamos visto que ya estaba muy masificado (el parking daba fe de ello) y es bastante prohibitiva la entrada, pero se puede echar un vistazo a las lagunas exteriores y los campos de lava que merecen la pena.
Alrededor de la Blue Lagoon
Camino del area geotermal de Seltun-Krisuvik nos encontraríamos con Kleifarvatn, el lago más grande de la península de Reykjanes. Con el tiempo de este día, casi parecía un mar. 

Tras alguna fotillo, seguiríamos hasta la zona geotermal. Es una zona distinta de la primera del día. Aquí se puede ver alguna fumarola pero más pequeña, y varias solfaratas, ollas de barro y aguas hirviendo. Y lo que más nos gustó fue la gran cantidad de colores: amarillos, rojos, grises que se ven por todo el campo. 
Seltun-Krisuvik

Seltun-Krisuvik
Esta sería ya nuestra última visita del día y camino del camping varios coches nos dieron ráfagas de luces, y ya mosqueados paramos a ver si veíamos algo y nos dimos cuenta de que no funcionaban ninguna de las dos luces de cruce (obligatorias en Islandia y en un día como el de hoy, muy útiles). Así que decidimos llamar a la compañía de la camper y para nuestra sorpresa nos dijeron que llamáramos al día siguiente para hablar con su jefe. No queríamos perder mucho tiempo más ni hoy ni mañana, así que decidimos ir al camping y preguntar allí. Al final, ese día no nos encontraron a nadie que pudiera decirnos qué era, pero nos dijeron de un sitio al que ir a la mañana siguiente.

Así que, tras un día bastante agridulce, y con la lluvia incesante nos duchamos, cenamos y dormirmos (un poco regular todo hay que decirlo). A ver qué pasaría mañana.
Sábado 15 Julio: Tras desayunar y recoger, nos fuimos a ver si encontrábamos el taller que nos dijeron ayer. Lo encontramos y estuvimos esperando, pero eran más de las 10 y no habían abierto todavía. Volvimos a llamar a la compañía y ya les conseguimos sacar que nos pagaran el arreglo si encontrábamos algún lugar. Así que, con Google en mano, fuimos a ver si encontrábamos otro. Encontramos uno, pero no nos quiso atender, y tras un segundo intento conseguimos que nos dijeran que justo al lado había otro sitio (que ya nos lo podía haber dicho la primera vez). Estaba cerrado, pero tenía un teléfono y por fortuna nos atendieron y nos dijeron que en 20 minutos estarían allí (¡a ver si ya encarrilábamos algo de suerte!). En ese tiempo decidimos ir al Bonus que estaba al lado y hacer una compra super rápida. Al volver estaba abierto ya el taller, y nos atendió el hermano del que nos había cogido la llamada. En 15 minutos ya teníamos el coche arreglado (estaban fundidas las dos luces de cruce, desde luego que no son muy nórdicos).

Un poco más tarde de lo habitual, pero mucho antes de lo que nos temíamos ayer empezariamos a disfrutar de las vacaciones... ¡hasta la lluvia parecía darnos tregua!.
 
En el pueblo donde estábamos, Hveragerdi destaca el llamado Reykjadalur. Es un conocido valle geotermal. Existen distintas rutas algunas de ellas partiendo desde el mismo pueblo. Nosotros dejamos el coche a las afueras de la parte norte del pueblo y desde allí estuvimos recorriendo este valle, lo que resultó en un paseo muy agradable y muy tranquilo. 
Reykjadalur
De allí partimos hacia el cráter Kerið. Para visitarlo se cobra una pequeña entrada y se puede bordear tanto por arriba como por abajo. Nosotros recorrimos únicamente la parte superior y bajamos a hacer alguna foto desde la orilla, pero optamos por no hacer también el recorrido por abajo.
Kerid
Nuestra siguiente parada en el recorrido sería uno de los platos fuertes de Islandia, el Parque Nacional de Þingvellir.

En este parque son varias las atracciones a visitar. Empezaríamos por la catarata Öxarárfoss, la cual se encuentra en el cañón Almannagjá. Existen distintos parkings, nosotros dejamos el coche en el parking 2 y desde allí son unos pocos minutos hasta llegar a la catarata. Por la zona existen varias rutas interesantes. Muy recomendable recorrer la fisuar Silfra y llegar hasta el antiguo parlamento islandés, el Þingvellir. Aquí destaca la Lögberg, roca de la ley. Existen carteles explicativos en islandés e inglés. También se puede visitar una pequeña iglesia de madera con su pequeño cementerio. 

Öxarárfoss
 
Parlamento
Dado que el día se nos había quedado un poco apretado, nos conformamos con estas visitas, y nos pusimos rumbo a una de las cosas que particularmente más me entusiasmaba ver, la zona de Geisers. En esta zona existen varias fumarolas y geisers, algunos activos (pero muy difíciles de presenciar) y el impresionante geiser llamado Strokkur. Este geiser se activa cada pocos minutos, es recomendable verlo desde cerca donde se puede apreciar el bonito color azul turquesa en el momento de estallar, pero también desde más lejos donde se puede apreciar la altura que alcanza. No me decepcionó nada esta visita.

Strokkur
Terminaríamos el círculo dorado visitando la impresionante cascada de Gullfoss. Esta catarata se puede ver desde dos senderos, uno superior que permite ver con perspectiva la triple cascada y otro por debajo donde se puede ver desde muy cerca, y desde donde uno va a acabar mojado sí o sí.
Gullfoss
Y el día ya no daba para más, así que nos pusimos rumbo al campinng de Leirubakki, donde haríamos dos noches. Este camping dispone de una pequeña piscina termal, es muy pequeña pero cuando nosotros fuimos nadie la estaba aprovechando, así que nosotros terminamos el día con un baño calentito.
Domingo 16 Julio: Hoy teníamos contratado un autobús para llegar a Landmannalaugar. Sólo se puede acceder con 4x4 y nosotros optamos por no alquilar uno e ir allí en autobús. A las 09:30 salía del mismo camping de Leirubakki y llegaría sobre las 11:30 al camping de Landmannalaugar.
Camino de Landmannalaugar
Allí tienen una pequeña información turística donde se puede comprar un pequeñísimo mapa de rutas. Te dirán si hay alguna cerrada y te podrán recomendar un poco qué hacer. En esta zona también hay baños (se ha de comprar un pase diario para poder usarlo).
  
Nosotros optamos por hacer una ruta circular, que empezaría por el sendero rojo que empieza detrás de la caseta de información. Vas atravesando el campo de lava (espectacular) hasta que llegas a un valle. El recorrido rojo gira a la izquierda, pero nosotros seguimos hacia la ruta blanca disfrutando muchísimo del valle con sus montañas con varias tonalidades y alguna oveja. Posteriormente hay que dejar el recorrido blanco y continuar por el verde. Ésta es la parte más complicada del recorrido pues es un fuerte ascenso (más con el viento fuerte que había este día) pero merece la pena disfrutar las bonitas vistas de las montañas por el lado derecho y el campo de lava por el izquierdo. Tras el ascenso el camino vuelve a ser sencillo. Se puede ver unas pequeñas fumarolas y adentrarse de lleno en el campo de lava. Esta parte es más lenta de recorrer pero no es complicada. Finalmente se llega al río, que se recorre hasta el final.
Landmannalaugar
 
Landmannalaugar
Es una ruta muy variada y ajustada para el tiempo del que disponíamos. Al terminar esta ruta nos sentamos en una de las mesas del camping a reponer fuerzas. El autobús salía a las 18 de la tarde y nos quedaba un poco de tiempo, así que nos acercamos a ver el pequeño baño geotermal (baño bajo tu responsabilidad, porque hablan de riesgo de alguna enfermedad). Nosotros sólo nos acercamos a curiosear y luego estuvimos dando alguna pequeña vuelta hasta que llegó la hora de subir al autobús.
Lunes 17 Julio: Hoy sería uno de los días más bonitos y no sólo por el buen tiempo que nos hizo. Empezaríamos abriendo boca visitando la catarata Urridafoss, en el río Þjórsá. Es la catarata más voluminosa del país y el río es el más grande. El parking te deja prácticamente al lado de la misma y hay un pequeño sendero de pocos  metros para poder observarla.

Urridafoss
Seguiríamos el día con otra catarata, Seljalandsfoss. Esta es una de las cataratas más concurridas de Islandia. Es famosa por el camino que permite pasearla por detrás (recomendable llevar chubasquero). 
Seljalandsfoss
Esta catarata se encuentra en un bonito cañón donde se pueden visitar otras cataratas. La siguiente en importancia es la catarata Gljúfrabúi. Esta catarata está parcialmente escondida por el cañón, si quieres adentrarte es posible caminar entre las rocas que se encuentran en el río hasta llegar a un ancho donde se puede tener una bonita foto de la catarata.
El día seguiría relacionado con el agua. Nuestra siguiente parada sería la piscina de Seljavallalaug, una pisicina gratuita de agua termal en un entorno espectacular. Se trata de una antigua piscina en desuso (el estado de los vestuarios es bastante desagradable). Para llegar hay que tomar la carretera 242 (Raufarfell) que sale desde la Ring Road. Sigue la carretera unos minutos y ya verás algunos coches aparcados. Desde allí, hay que caminar unos 10 minutos hasta llegar a la piscina.

Tras un bañito relajante y un poco de comida, estábamos listos para seguir nuestra jornada de cascadas. Ahora le tocaría el turno a Skógafoss. Es una bonita catarata donde es frecuente poder disfrutar de un bonito arcoiris (en nuestro caso hasta dos). Pero si la cascada es bonita, la ruta que sale a mano derecha por unas escaleras es espectacular. Se va visitando todo el cañón con sus verdes praderas y pequeñas cataratas.
Skógafoss


Ruta por el cañón
Tras este buen sabor de boca el día nos depararía todavía más sorpresas. Nos pusimos rumbo a Vik, y por el camino se harían varias paradas. La primera de ellas sería en Dyrhólaey Arch. Esta zona se puede visitar de dos formas y nosotros recomendamos hacer ambas. La primera es subir la colina desde donde se tiene una bonita vista del arco, la playa, el faro y los acantilados.  
Dyrhólaey Arch

Y la segunda es conducir la carretera 218 hasta el final. Desde ahí se llega a otro parking donde se puede ver una bonita playa y formaciones de lava. Si se tiene suerte también se pueden ver frailecillos. Nosotros vimos alguno en el acantilado y uno nada tímido se acercó para que pudiéramos disfrutar de lo bonito que son estos animales de cerca.
Paisaje que se puede ver en la zona de Dyrhólaey Arch
Tras ambas visitas, nos dirigiríamos a la famosa playa de arena negra de Vik, llamada Reynisfjara. En esta playa se pueden observar columnas de basalto y una bonita cueva. Muy agradable un paseo por la playa, pero hay que tener cuidado con las mareas y las olas pues pueden ser peligrosas.
Reynisfjara
Nuestra última parada antes del camping sería Laufskálavarða. Es un sitio curioso donde los viajantes que cruzaban el desierto de Mýrdalssandur por primera vez hacían pilas de piedra que se suponía que les traía suerte. Hoy en día se puede continuar con la tradición.

Tras un día tan intenso como el de hoy, una ducha, una buena cena y descansar ya iba apeteciendo. 

Martes 18 Julio: Nuestra primera visita del día sería el cañón de Fjaðrárgljúfur. Este cañón tiene un pequeño sendero por la parte superior para poder disfrutar del mismo. Es un corto recorrido pero muy bonito. 
Fjaðrárgljúfur
Ahora continuaríamos hacia Kirkjugólf. Son restos de columnas de basalto que tienen cierta semejanza con la planta de una iglesia, de ahí el nombre. Es una formación curiosa.
Nuestro siguiente alto en el camino sería la pequeña cascada de Stjórnarfoss. No es muy espectacular pero está bien perder un par de minutos en visitarla.

Seguiríamos visitando formaciones de columnas de basalto al llegar a Dverghamrar. Se cree que estas formaciones fueron moldeadas por las olas cuando el mar llegaba hasta esta zona durante la Edad del Hielo. Existe un sendero de pocos metros que las recorre. 
Dverghamrar
Siguiendo con nuestro plan del día queríamos visitar ahora Núpsstaður. Se trata de antiguas construcciones que se cree que son granjas típicas de siglos pasados, pero es una propiedad privada por lo que sólo pudimos hacer fotos desde fuera.

Tras esta pequeña decepción nos poníamos rumbo a una de las partes más espectaculares de Islandia, la zona del glaciar Skaftafell. Ya la llegada por carretera es impresionante, con sus varias lenguas glaciares perfectamente visibles. Es fácil ver coches aparcados cada poco para hacer fotos, aunque el viento sea fuerte (como era en nuestro caso).

Tras las gestiones de entrada al camping y decidir qué trekkings haríamos esa tarde (hay varios bien explicados en los carteles informativos) empezaríamos el camino que nos lleva a la cascada  Svartifoss, que sale desde el mismo camping. El camino es una buena subida y primero nos encontraremos con otra cascada que se ve al poco de empezar (Hundafoss). Aunque el ascenso pueda resultar duro cuando uno ve la cascada se alegra enormemente de haberlo hecho.
Svartifoss
El camino es circular, yendo primero por un lado del río y a la vuelta por el otro. Al poco rato de empezar la vuelta hay un pequeño desvío hacia el mirador Sjónarnípa. Un poco más adelante se verá otro desvío hacia Sel, el cual recomendamos pues merece mucho la pena. Es una antigua granja que se puede entrar y visitar gratuitamente, además el entorno es muy bonito pudiendo ver una lengua de glaciar un poco más cerca.
Llegando a Sel
Tras esta caminata, nos pusimos hacer algunas obligaciones como lavadoras (si no han arreglado la infraestructura no recomendamos hacerla en este camping) y en esos momentos empezó una tromba de agua que no amainaría hasta la mañana siguiente, lo cual resultó ser una gran noticia y nosotros sin saberlo :)
Miércoles 19 Julio: Hoy teníamos contratada una excursión para hacer crampones en el glaciar Svínafellsjökull. Lo contratamos desde Madrid con Glacier Adventure, muy recomendable. Ya en el centro te dejan botas si tu calzado no es el adecuado (han de ser botas altas pues el crampón te puede hacer daño si vas con calzado bajo), te ponen el arnés y en un pequeño autobús se pone rumbo al glaciar. Allí te explican cómo ponerte los crampones y cómo moverte con el hielo. Son instrucciones básicas y útiles. Tras este protocolo necesario empezaría la auténtica diversión.

Nos contaron que gracias a la lluvia de la noche anterior se había limpiado la ceniza y el polvo que normalmente cubren el glaciar. Y por tanto se podía ver bien el hielo azul al principio del glaciar y luego las tonalidades azules en el propio glaciar. Así que sin saberlo tuvimos suerte.
Adentrándonos en el glaciar
Recomendamos coger la primera excursión pues está el glaciar mucho más tranquilo de gente y es muy relajante estar en un ambiente natural tan bonito en cuasi soledad. 

Durante el recorrido te van haciendo alguna explicación sobre el glaciar y responden gustosamente a todas las preguntas. Se hace hasta corto las 3 horas que uno pasa en el hielo. Existen otras visitas más cortas, pero yo no aconsejaría estar tan poco tiempo en el hielo, casi no daría tiempo a disfrutarlo.  
Ruta por el glaciar

Ruta por el glaciar
Al término de la excursión y ya de vuelta en el camping, nos pondríamos en camino a los lagos glaciares. El primero que nos encontramos sería el Fjallsárlón. Esta menos turistizado (aunque cada vez más) y está bien para abrir boca. Se puede ver la lengua glaciar sin necesidad de contratar excursión aunque los icebergs son más pequeños y menos numerosos.
Fjallsárlón
Con este aperitivo en la retina, ya sí nos dirigiríamos a Jökulsárlón. Te dejará con la boca abierta, enormes icebergs flotando el lago con sus tonalidades blancas, negras y azules de diversa intensidad. En este lago habíamos contratado una excursión en zodiac, así que al llegar la hora acordada nos dirigimos al punto donde nos canjearían el bono por los tickets y luego te darían el material necesario para no empaparte. El viaje no está mal, pero me decepcionó un poco. Cerca de la orilla se siguen viendo más icebergs pero luego hay bastante camino en el que apenas hay (supongo que dependerá de muchos factores). Al llegar a la lengua glaciar, fue curioso ver un trozo de hielo que, según nos contaron, se acababa de desprender del glaciar, y sus tonalidades azules eran super intensas.
Vistas del lago Jökulsárlón

Iceberg visto desde la zodiac

Glaciar
Tras una vuelta nada agradable porque uno acaba empapado, ya nos pusimos rumbo al camping. Hoy había sido un día muy intenso.

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